lunes, 3 de diciembre de 2012

Esta noche en La Alcoba De Los Reos... el primero de tres especiales sobre el vínculo entre los Derecho Humanos y el Teatro por la identidad

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen programa excelente el profesor de historia,s e nota que sabe bastante .Un abrazo Erica de burzaco

Anónimo dijo...

Yo deseo llevar a cabo la fraternidad o identidad no sólo con los seres llamados humanos, sino que quiero llevar a cabo la identidad con toda la vida.
Mahatma Gandhi, buenisiiimooo el programa ,que voz tan dulce la de Mariela llena de orgullo hablar a esta joven periodista tan inteligente.Mis saludos de la rea que esta prendida cada domingo.Marcela los escucho desde Mar del plata

Anónimo dijo...

La denominación “literatura de exilio” suele provocar incomodidades a la crítica.
Esto puede atribuirse a que se trata de una denominación vacía que refiere a un hecho
social y político concreto, pero que no llega a definir jamás el contenido de lo que
engloba. Es decir, hay un hecho tangible, histórico, indiscutible: la Argentina del año 76,
por ejemplo. Ahora bien, cuando se habla de “literatura de exilio” ¿nos referimos al
contexto político en que ha sido producida o bien al psicológico? ¿a los sentidos que
genera? ¿a la situación particular del escritor? Las preguntas que surgen son
interminables, pero no es la intención de este ensayo abrir una discusión terminológica
sobre el concepto de “literatura de exilio”. Conviene tener presente, sin embargo, que hay
diversas perspectivas históricas, políticas, psicológicas y teóricas que atraviesan el
problema de la literatura de exilio y que este mismo sintagma es ambiguo en tanto al
significado de lo que alude.
! En el sentido inverso de muchos estudios sobre la literatura de exilio, que buscan
resolver o definir el exilio desde un punto de vista teórico, estas páginas proponen un
acercamiento al problema desde lo vivencial. Con esto se confía en superar (o por lo
menos sortear) la dificultad que de entrada plantea el término “literatura de exilio” y la
obcecación de los críticos por desenmarañar su sentido, que a menudo no deja avanzar
un paso más allá, eso es, hablar propiamente de la literatura de exilio, sea o no sea esta
denominación la correcta. La apuesta de análisis es, por lo tanto, la siguiente: en primer
lugar, vincular Dios no nos quiere contentos con un hecho de vida (de la autora) buscando
reflejos del hecho real en lo literario y, en segundo lugar, establecer relaciones con
temáticas de índole más general y que tienen que ver con la experiencia de exilio. La
motivación es doble: de un lado, estudiar la obra de Gambaro desde un enfoque en
especial y del otro, hablar sobre el exilio no como un problema para la crítica literaria, sino
para el individuo. Para los fines de este artículo se han elegido tres temáticas que
aparecen en la obra de Gambaro Dios no nos quiere contentos y que se relacionan
íntimamente con la vivencia del exilio: el olvido y la memoria, la patria y el retorno. El del domingo reos fue un lujo de programa sigan así, un abrazo para todo ese maravilloso equipo.Delfina de Mendoza

Anónimo dijo...

Olvido y memoria
! La vida en el exilio se desarrolla en una tambaleante precariedad entre la amenaza
del olvido y la necesidad de hacer memoria. No es el olvido, sin embargo, algo que pueda
evitarse rememorando uno por uno los rasgos de un rostro o anotando en listas infinitas
los nombres de las calles de una ciudad, para que no se escape ninguno. Decía María
Zambrano, que “el exiliado ha dejado de existir ya, vuelva o no vuelva”1 pues trae a la
memoria de los que se quedaron el recuerdo de una fatalidad y supone un escollo para la
continuidad de la historia.
! En el caso particular de la Argentina, durante los primeros años de la dictadura
militar, se desarrolló una triste contienda entre los intelectuales que decidieron
permanecer en el país y los que se fueron. Cómplices unos, traidores otros, propiciaron
una fractura del campo intelectual argentino cuestionando las decisiones de cada cual,
discutiendo sobre si el intelectual que se marchaba podía seguir sosteniendo su
compromiso político o si el que se quedaba podía conseguir realmente eludir la censura y
ejercer de opositor al régimen2. Una vez restaurada la democracia, se retomó esta antigua
polémica con afán conciliador y cierto retraimiento debido al reconocimiento de que las
luchas intestinas entre la resistencia intelectual habían servido, al fin y al cabo, a losintereses de los militares3. Efectivamente, la controversia que se generó dentro del campo
intelectual argentino sobre cómo los exiliados o no exiliados vivían sus respectivos
lugares favorecía la manipulación discursiva del régimen. No debe olvidarse cómo fueron
los modos de interpretación del exilio articulados por los militares, que propiciaron una
suerte de desfiguración de los desterrados bajo una mirada evaluativa que evadía
obstinadamente cualquier relación entre represión/exilio.Es interesante su programa reos los felicito por Mariela fue un programa que lo escuche como dos veces me encanto.Sabry de san justo

Anónimo dijo...

Muy lindas las fotos del facebook,son tres bombones un beso saludos a rocio muy interesante su aporte.

Marisa de Lanús

Anónimo dijo...

Holis reos fue algo fugaz su programa del domingo, cariños a Marcelo a rocio, me gusto muchisimo todo lo que se dijo en esta charla ,mientras tomaba unos verdes.Quiero dejar la letra de una canción hermosa que escribio León Gieco para que la lean.Besos a los dos reos y a la rea decirle que esta genial en el programa falataba una mujer que ordene las cosas,jajaaja . "LAS MADRES DEL AMOR"
Letra: León Gieco / Música: Luis Gurevich
Enarbolando dignidad
sobre pueblos vencidos,
abriéndose caminos entre sueño y horror,
van pariendo mucha más vida
de la que se truncó
Por siempre joven nos mira la foto de ayer y hoy.
Y mañana seguirán con fuego en los pies
quemando olvido, silencio y perdón.
Van saltando todos los charcos
del dolor que sangró,
desparramando fe, las Madres del Amor.
Muchos son los santos que están
entre rejas de Dios
y tantos asesinos gozando de este sol
Todos los gritos rebotarán
entre los años sin voz.
Silueta y catedral, campanas y reloj.
Y mañana seguirán tapándole los ojos
al cielo para que no vuelva a llorar
Van cruzando este destino,
entre ignorancia y valor,
luz en la oscuridad, las Madres del Amor.

Anónimo dijo...

Hola reos y rea estoy de acuerdo con todo lo que se dijo en el programa,Existe una serie de mitos "históricos" ("Argentina es un país sin identidad"; "somos europeos"; o más simplemente: "no se sabe que somos" y así hasta el infinito) que conviven con nosotros formando parte de nuestras dudas y nuestros temores. Sin embargo, la propia historia a través de hechos cruciales se encarga de hacer aflorar la verdad subyacente, subterránea de lo que significa la Argentina como identidad étnico – cultural.

Pareciera que se necesitara de esos dos acontecimientos para que los argentinos como comunidad y cultura nos encontráramos con nosotros mismos, a través de una identidad que se revela en momentos de crisis o de fiesta. Es como si esos momentos pertenecieran a un tiempo y un espacio sagrados que poco a poco se fueran diluyendo en un tiempo y un espacio y un espacio profanos, los de todos los días. Tenemos dificultades para incorporar y hacer permanecer en la cotidianeidad los resultados de esta revelación.

En ésta búsqueda de nuestro verdadero perfil cultural muchas veces olvidamos parte de nuestras raíces. Siempre tenemos presente sucesos como la gran inmigración, o sea el aluvión de europeos que llegó al país entre mediados del siglo pasado y fines de la década del 20. Pero existe una fuerte tendencia a olvidar que esos inmigrantes constituyen la segunda matriz cultural.
La primera se desplegó mucho antes, siglos antes, cuando se encontraron los españoles de la Conquista con las comunidades indígenas de nuestro actual territorio, dando origen a ese primer nudo de nuestra cultura, esa primera mestización que fue la matriz original hispano - indígena.
En el siglo XVI los indígenas se enfrentaron en esta parte del mundo al conquistador español. Muchos de ellos transformaron su cultura en una cultura de resistencia, permaneciendo libres en sus territorios durante siglos, pero muchos otros ingresaron de lleno en la otra posibilidad de la época: el mestizaje, que unió las dos vertientes étnico – culturales. Esa unión es la primera matriz cultural del pueblo argentino y en general es ocultada cuando no negada. Saludos y espero el programa del domingo que viene para escucharlo.Un beos a Matías ,Mariela y a Martín.Excelentes los dos invitados que trajeron y sus aportes muy interesantes.Cecilia de Monte grande.