domingo, 24 de marzo de 2013

El 7 de abril vuelve la alcoba de los reos....

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a Dios reos que vuelven,hay millones de cosas buenas en el mundo pero como su programa no hay.Besos Nilda de la plata

Anónimo dijo...

Si la tortuga pudo ganarle a la liebre, entonces no existen los imposibles, piensa en que lograras vencer a tus rivales y serás un ganador.Los extrañe mucho reos el 7 de abril voy a estar prendida al programa.

Besotes Viviana

Anónimo dijo...

Hoy la vida tiene preparada una linda sorpresa, escucharlos a ustedes el 7 de abril reos ,los adoro gracias por volver.... Verónica de lomas de zamora

Anónimo dijo...

Dicen que en la vida todo sale mejor con la mente positiva. Si piensas que algo va a salir bien así será y si estás seguro de que saldrás adelante es un hecho que sucederá. Los seres humanos somos personas que dependemos de nuestra forma de pensar para vivir en este mundo.Gracias a ustedes reos aprendí a degustar a los escritores y a reflexionar tengo 14 años ,y voy a estar escuchándolos el 7 de abril.
Son unos genios Saludos Ashelen

Anónimo dijo...

Por fin reos era hora así puedo calmar mi insomnio para dormir bien toda la noche que es un sueño inalcanzable. El 7 de abril los acompaño con torta y café, quería preguntarles si les puedo dejar algo ,en el estudio hago buenas tortas y quiero que las prueben.

Saludos a todo el equipo Matea de Quilmes

Anónimo dijo...

Buen día reos en este tiempo que no estuvieron ,me puse al tanto de todos los programas que subieron al blog.
Un cariño grande para todos el 5 de abril llego de Uruguay y ahí estaré escuchándolos.

Abrazos Norma

Anónimo dijo...

Para empezar un gran proyecto, hace falta valentía. Para terminar un gran proyecto, hace falta perseverancia.Adelante mis reos gracias por estar y volver con el programa.

Abrazotes se los extrañaba mucho Bety de avellaneda

Anónimo dijo...

Hola reos quería dejarles algo del escritor Juan José Arreola y si pueden hablar del en este nuevo ,ciclo de su programa les dejo parte de un cuento.
El guardagujas
El forastero llegó sin aliento a la estación desierta. Su gran valija, que nadie quiso cargar, le había fatigado en extremo. Se enjugó el rostro con un pañuelo, y con la mano en visera miró los rieles que se perdían en el horizonte. Desalentado y pensativo consultó su reloj: la hora justa en que el tren debía partir.
Alguien, salido de quién sabe dónde, le dio una palmada muy suave. Al volverse el forastero se halló ante un viejecillo de vago aspecto ferrocarrilero. Llevaba en la mano una linterna roja, pero tan pequeña, que parecía de juguete. Miró sonriendo al viajero, que le preguntó con ansiedad:

-Usted perdone, ¿ha salido ya el tren?
-¿Lleva usted poco tiempo en este país?
-Necesito salir inmediatamente. Debo hallarme en T. mañana mismo.
-Se ve que usted ignora las cosas por completo. Lo que debe hacer ahora mismo es buscar alojamiento en la fonda para viajeros -y señaló un extraño edificio ceniciento que más bien parecía un presidio.
-Pero yo no quiero alojarme, sino salir en el tren.
-Alquile usted un cuarto inmediatamente, si es que lo hay. En caso de que pueda conseguirlo, contrátelo por mes, le resultará más barato y recibirá mejor atención.
-¿Está usted loco? Yo debo llegar a T. mañana mismo.

-Francamente, debería abandonarlo a su suerte. Sin embargo, le daré unos informes.
-Por favor...
-Este país es famoso por sus ferrocarriles, como usted sabe. Hasta ahora no ha sido posible organizarlos debidamente, pero se han hecho grandes cosas en lo que se refiere a la publicación de itinerarios y a la expedición de boletos. Las guías ferroviarias abarcan y enlazan todas las poblaciones de la nación; se expenden boletos hasta para las aldeas más pequeñas y remotas. Falta solamente que los convoyes cumplan las indicaciones contenidas en las guías y que pasen efectivamente por las estaciones. Los habitantes del país así lo esperan; mientras tanto, aceptan las irregularidades del servicio y su patriotismo les impide cualquier manifestación de desagrado.
-Pero, ¿hay un tren que pasa por esta ciudad?
-Afirmarlo equivaldría a cometer una inexactitud. Como usted puede darse cuenta, los rieles existen, aunque un tanto averiados. En algunas poblaciones están sencillamente indicados en el suelo mediante dos rayas. Dadas las condiciones actuales, ningún tren tiene la obligación de pasar por aquí, pero nada impide que eso pueda suceder. Yo he visto pasar muchos trenes en mi vida y conocí algunos viajeros que pudieron abordarlos. Si usted espera convenientemente, tal vez yo mismo tenga el honor de ayudarle a subir a un hermoso y confortable vagón.
-¿Me llevará ese tren a T.?
-¿Y por qué se empeña usted en que ha de ser precisamente a T.? Debería darse por satisfecho si pudiera abordarlo. Una vez en el tren, su vida tomará efectivamente un rumbo. ¿Qué importa si ese rumbo no es el de T.?

-Es que yo tengo un boleto en regla para ir a T. Lógicamente, debo ser conducido a ese lugar, ¿no es así?

-Cualquiera diría que usted tiene razón. En la fonda para viajeros podrá usted hablar con personas que han tomado sus precauciones, adquiriendo grandes cantidades de boletos. Por regla general, las gentes previsoras compran pasajes para todos los puntos del país. Hay quien ha gastado en boletos una verdadera fortuna...
-Yo creí que para ir a T. me bastaba un boleto. Mírelo usted...

-El próximo tramo de los ferrocarriles nacionales va a ser construido con el dinero de una sola persona que acaba de gastar su inmenso capital en pasajes de ida y vuelta para un trayecto ferroviario, cuyos planos, que incluyen extensos túneles y puentes, ni siquiera han sido aprobados por los ingenieros de la empresa.
saludos sofía

Anónimo dijo...

Reos no aguanto másssssss quiero que arranquen ya. Los extraño muchoooo un abrazo gigante genios radiales.

Mariza de la plata

Anónimo dijo...

Vi al conductor de la alcoba por librería de O'Higgins, con varios libros en la mano, y muy pensativo.Les mando un beso a cada uno y toda la buena energía del mundo para arranquen con todo.

Saludetes Faviola de Claypole

Anónimo dijo...

Siento una gran admiración reos por su programa,La mejor admiración es la sabiduría que tienen que nos permite construir los espejos donde algún día deseamos vernos reflejados.Les mando un gran abrazo los escucho vía internet desde Uruguay saludos Betina

Anónimo dijo...

Hola reos salvadores de mi insomnio y sobre todo los extrañe por que los domingos,para mi son horas que no pasan más. Besotes Coni de Banfield

Anónimo dijo...

Profe Martín lo re extrañamos , sus enseñanzas son para toda la vida. Lo queremos mucho y queremos que vuelva andando en la bicicleta dorada jajaja.

Carpe Diem saludos de todo tercero novena de la escuela 56.